David Knezevich, el presunto asesino de Ana María Henao, se suicida en una cárcel de Miami
El exmarido de la víctima, desaparecida en Madrid en 2024 y de la que no se ha localizado el cuerpo, había sido detenido en mayo


David Knezevich se va de este mundo con la verdad que ha unido los esfuerzos de fiscales, abogados, fuerzas policiales de España e Italia, y hasta del FBI: el paradero del cuerpo de su exesposa Ana María Henao, desaparecida en Madrid a inicios de 2024. El hombre de 37 años, residente de Fort Lauderdale, Florida, fue hallado “inconsciente” poco después de las ocho de la mañana de este lunes en una celda del Centro de Detención Federal de Miami, en la que permanecía tras ser acusado de quitarle la vida a su expareja. La Oficina Federal de Prisiones informó de que, aunque los empleados y el personal médico de emergencia intentaron salvarle la vida, era demasiado tarde. Sus abogados y la familia de Henao confirmaron su muerte por “suicidio”.
“El equipo de la defensa está desolado al conocer esta noticia”, dijeron sus abogados defensores David Knezevich, Jayne Weintraub, Christopher Cavallo y Bruce Zimet, en un comunicado enviado al medio local South Florida Sun Sentinel. “Esperamos sinceramente que se lleve a cabo una investigación adecuada y rápida”.
La última vez que sus abogados tuvieron comunicación con Knezevich fue el pasado domingo, tras una audiencia judicial celebrada el viernes. “Como siempre, se mostró muy agradecido y educado”, dijo Weintraub. El joven, de origen serbio, estaba a la espera de un juicio programado para mediados de junio, en el que podía enfrentarse a la cadena perpetua si era declarado culpable del secuestro y asesinato de Henao, cargos de los que se declaró inocente en diciembre pasado.
La desaparición de Henao, una estadounidense de origen colombiano de 40 años, acaparó titulares intencionales el pasado mes de febrero. En medio de un conflictivo divorcio, que implicaba una millonaria separación de los bienes cosechados en 13 años de matrimonio, Henao decidió irse a vivir a un apartamento en el barrio de Salamanca, en Madrid, a finales de 2023. “Su divorcio era contencioso porque el marido no quería dividir los bienes y ella aseguraba que tenía miedo de él y que creía que la vigilaba”, aseguró el FBI. Fue de su nuevo apartamento —según las investigaciones y los registros de las cámaras de seguridad— desde donde Knezevich sacó su cuerpo en una maleta. No obstante, en el lugar nunca se encontraron rastros de sangre o atisbos de que hubiese habido algún enfrentamiento.
Desde entonces no se supo más de Henao, a pesar de que autoridades de varios países se unieron en una búsqueda que los llevó hasta los bosques al norte de Vicenza, Italia, donde se conoció, a través de una alerta de GPS, que había estado su exmarido. Hasta allí se dirigió tras alquilar un Peugeot 308, con el que abandonó España y se dispuso a ir rumbo a Serbia.
No fue hasta inicios del pasado mes de mayo que Knezevich fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Miami, a donde voló desde Serbia. Hasta hoy, las autoridades saben muy poco del incidente. “Lo que sí sabemos es que las pruebas respaldan que fue asesinada entre España y Serbia”, declaró en enero la fiscal federal adjunta, Jessica Obenauf, durante una audiencia.
Pero esto no le basta a la familia, quienes, ante la dificultad de localizar el cadáver de Henao —más ahora con la muerte de Knezevich—, se han mostrado especialmente trastocados. “Es un cruel insulto final que nunca podamos recuperar los restos de Ana o conocer el alcance total de la traición que sufrió”, dijo la familia en una declaración. “Aun así, seguimos comprometidos a buscar la verdad y la justicia para Ana a través de nuestro abogado, el Sr. Ingber, y a preservar la memoria de Ana mientras honramos su vida con dignidad, fuerza y amor”.
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