window.arcIdentityApiOrigin = "https://publicapi.elpais.noticiasgauchelpais.noticiasgauchas.com";window.arcSalesApiOrigin = "https://publicapi.elpais.noticiasgauchelpais.noticiasgauchas.com";window.arcUrl = "/subscriptions";if (false || window.location.pathname.indexOf('/pf/') === 0) { window.arcUrl = "/pf" + window.arcUrl + "?_website=el-pais"; }Miles de viajeros atascados en el aeropuerto de Barajas: “Esto es un caos” | España | EL PAÍSp{margin:0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap)}}@media (min-width: 1310px){.x-f .x_w,.tpl-noads .x .x_w{padding-left:3.4375rem;padding-right:3.4375rem}}@media (min-width: 1439px){.a .a_e-o .a_e_m .a_e_m .a_m_w,.a .a_e-r .a_e_m .a_e_m .a_m_w{margin:0 auto}}@media (max-width: 575.98px){._g-xs-none{display:block}.cg_f time .x_e_s:last-child{display:none}.scr-hdr__team.is-local .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-start}.scr-hdr__team.is-visitor .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-end}.scr-hdr__scr.is-ingame .scr-hdr__info:before{content:"";display:block;width:.75rem;height:.3125rem;background:#111;position:absolute;top:30px}}@media (max-width: 767.98px){.btn-xs{padding:.125rem .5rem .0625rem}.x .btn-u{border-radius:100%;width:2rem;height:2rem}.x-nf.x-p .ep_l{grid-column:2/4}.x-nf.x-p .x_u{grid-column:4/5}.tpl-h-el-pais .btn-xpr{display:inline-flex}.tpl-h-el-pais .btn-xpr+a{display:none}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_ep{display:flex}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_u .btn-2{display:inline-flex}.tpl-ad-bd{margin-left:.625rem;margin-right:.625rem}.tpl-ad-bd .ad-nstd-bd{height:3.125rem;background:#fff}.tpl-ad-bd ._g-o{padding-left:.625rem;padding-right:.625rem}.a_k_tp_b{position:relative}.a_k_tp_b:hover:before{background-color:#fff;content:"\a0";display:block;height:1.0625rem;position:absolute;top:1.375rem;transform:rotate(128deg) skew(-15deg);width:.9375rem;box-shadow:-2px 2px 2px #00000017;border-radius:.125rem;z-index:10}} Ir al contenido
_
_
_
_

Miles de viajeros atascados en el aeropuerto de Barajas: “Esto es un caos”

En el aeródromo se amontonan viajeros llegados a Madrid que intentan subirse a un taxi o a un autobús, y otros que han perdido sus vuelos y esperan respuesta de sus aerolíneas

Apagon luz España
Sebastián Forero

El matrimonio de Gustavo y Carmen Larrazábal, de 73 y 66 años, casados desde hace 42 años, no había vivido nada como lo que les ha tocado este lunes en Madrid. Aunque estos venezolanos de origen nacionalizados estadounidenses suelen viajar cada año, nunca habían aterrizado en un país que estuviera bloqueado por completo por un apagón. No era exactamente eso lo que se imaginaron cuando abordaron el vuelo en Miami la noche del domingo con destino a Madrid. En sus planes de viaje estaba pasar el lunes en la capital española y, al día siguiente, viajar a Barcelona para la boda de una sobrina que se casa el fin de semana.

Su vuelo aterrizó en Madrid minutos antes de las 12.30, hora en la que se registró el apagón. Mientras el avión carreteaba, recibieron el anuncio del piloto: “Nos han informado que ha habido un apagón masivo en Francia, Portugal y España”. Durante los 50 minutos siguientes permanecieron en sus asientos a la espera de que los desembarcaran en autobuses, porque el puente de salida del avión no funcionaba.

Lo que vino después fueron tres horas de confusión para encontrar su equipaje. Se movían de una cinta portaequipaje a otra, sin tener respuestas. “Eso fue un caos total, la gente de Aena no tenía ni idea de dónde estaban las maletas. Nadie sabía nada”, cuenta él. Lograron atravesar la puerta de llegadas del aeropuerto pasadas las cuatro de la tarde, para encontrarse con ríos de personas atascadas en la Terminal 4. La boca para el Metro y el tren de Cercanías, cerrada. Las puertas de salida a la calle, atestadas de personas que se formaban en una cola interminable de cuatro líneas para abordar un taxi. Las mismas que se veían para subirse a un autobús hacia el centro de la ciudad.

La pareja estadounidense lo cuenta pasadas las siete de la tarde, casi seis horas después de aterrizar, sentada en la mesa de una de las cafeterías contiguas a la puerta de llegadas de viajeros, en la que decenas de ellos esperan resignados a intentar salir. Afuera, la espera en la cola para subirse a un taxi ya es de dos horas.

Sobre las diez de la noche, ya son miles de personas varadas en la Terminal 4 del aeropuerto. Muchas de ellas ya ajustan hasta nueve horas desde que aterrizaron a la 1 de la tarde y no han conseguido salir hacia la ciudad. Las filas para abordar un taxi o un autobús son eternas y tan solo conseguir formarse en una de ellas ya es una odisea. Otros cientos se han instalado en las cafeterías y los pasillos de la terminal, dispuestos a encarar la noche y la madrugada. Muchos otros, por su parte, tienen vuelos programados para el martes y han decidido llegar desde ya al aeropuerto para pasar allí la noche, a la espera de cualquier novedad.

Miles de personas hacen fila para conseguir entrar a un taxi en el aeropuerto Madrid-Barajas.

Mientras en la primera planta se acumulan cientos de viajeros que no pueden terminar de llegar a Madrid, en la planta de arriba se aglutinan otros cientos que intentan irse de la ciudad. Alba Sánchez tendría que haber tomado el vuelo desde Madrid a Milán a las 4 de la tarde, en un viaje de trabajo. Abordó un taxi a la 1.20 desde Puerta de Toledo, en el centro de la ciudad, con destino al aeropuerto de Barajas, un trayecto que en condiciones normales hubiera tardado unos 40 minutos. Pero para entonces los efectos del apagón que había sucedido hacia las 12.40 ya colapsaban las calles y la Policía cortaba las vías. El taxi quedó atrapado en un atasco. Después de casi tres horas, a las 4.05, finalmente llegó al aeropuerto, minutos después de que despegara el avión que iba a abordar. Es una de los cientos de pasajeros que hacen largas colas ante las ventanillas de la aerolínea Iberia esperando una respuesta. Junto a ella se forman también los afectados por un vuelo cancelado a Barcelona y otro a Bilbao, así como los demás viajeros que por las incidencias del apagón no pudieron llegar a tiempo a sus vuelos. El personal de la aerolínea informa que trata de reubicarles en listas de espera para los siguientes vuelos, siempre sujetos a disponibilidad.

Entre los afectados también está Andrea, una mujer colombiana, que está a punto de quedarse sin una resonancia magnética que había conseguido agendarse hace dos meses. Ella estaba de vacaciones en España con sus padres, en un recorrido que debía terminar este lunes con el viaje de regreso a Bogotá y de allí a Medellín, su ciudad natal. El itinerario estaba diseñado justo para volver a Colombia un día antes de la cita que tenía ella el martes para hacerse una resonancia magnética y revisarse la columna. Pero hacia el mediodía de este lunes, cuando terminaban de alistar el equipaje en el hotel y salir hacia el aeropuerto de Madrid-Barajas, les sorprendió el apagón que afectó a todo el país. Se apresuraron a la calle para conseguir un taxi y consiguieron que un coche de Uber los llevara con pago en efectivo. Para ese momento era la 1.20 de la tarde. El trayecto terminó durando dos horas por los atascos y arribaron a Barajas a las 3.31, seis minutos después de que la aerolínea cerrara el registro para su vuelo, que salía a las 4.25 hacia Bogotá. Aunque inicialmente se habían quedado por fuera del vuelo, dos horas después supieron que este no había salido todavía y lograron facturar el equipaje y pasar el filtro hacia las salas de embarque, aunque sin noticias sobre el futuro de su viaje.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sebastián Forero
Redactor en la sección Nacional de EL PAÍS. En Colombia, cubrió el conflicto armado, paz, derechos humanos, tierras y política de drogas en 'El Espectador'. Periodista y politólogo de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Actualmente cursa el máster de periodismo UAM - EL PAÍS.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_