Estados Unidos aumenta su ofensiva frente a China en Argentina con la vista puesta en la Antártida
Por segunda vez en un año, el Comando Sur visita la Base Naval en Ushuaia, que proyecta como puerta de entrada al continente blanco


La ofensiva de Estados Unidos por reducir la influencia china en Latinoamérica tiene esta semana otro protagonista de peso, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Alvin Holsey. El almirante estadounidense realiza una visita de tres días a Argentina con escalas en Buenos Aires y en la ciudad austral de Ushuaia, la puerta del país a la Antártida. En la capital, Holsey se reunió el martes con el presidente argentino, Javier Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; y la cúpula de las Fuerzas Armadas. El punto fuerte del viaje tuvo lugar este miércoles, cuando Holsey viajó hasta Ushuaia, donde Milei prevé construir una base naval integrada y un gran polo logístico antártico.
Se trata de un proyecto único que se construirá en varias fases. La base naval integrada tendrá sus instalaciones propias e impulsará las tareas de mantenimiento y reparación con participación privada, según fuentes militares citadas por el diario La Nación. El Gobierno no ha dado cifras oficiales hasta el momento, pero informaciones extraoficiales hablan de una inversión aproximada de 360 millones de dólares.
El interés geoestratégico de Washington en esta obra no entiende de colores políticos. El peronista Alberto Fernández se había acercado a China para buscar financiación, pero no se concretó. Tan pronto como Milei sucedió a Fernández, el Gobierno de Joe Biden aprovechó los gestos de alineamiento con Estados Unidos del presidente ultra para enviar a Ushuaia a la entonces jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson. Un año después, repite escala Holsey.
En abril del año pasado, el presidente argentino viajó los 3.000 kilómetros que separan Buenos Aires de esta ciudad de 80.000 habitantes para reunirse fugazmente con Richardson y anunciar la creación de la base naval conjunta. “Se trata de un gran centro logístico que constituirá el puerto de desarrollo más cercano a la Antártida y convertirá a nuestros países en la puerta de entrada al continente blanco”, dijo en ese momento Milei.

Ushuaia está a 1.000 kilómetros de la Antártida. La base chilena de Punta Arenas, a 1.400 kilómetros. Son distancias menores a las de los otros países del Hemisferio Sur: Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia.
Ese creciente interés por el territorio que circunda al polo Sur va en paralelo con iniciativas similares de las superpotencias para hacerse presentes en el Ártico, la región que rodea al polo Norte. Un territorio que ha multiplicado su importancia geoestratética y defensiva en un contexto de disputa entre EE UU, Rusia y China, y que ofrece además nuevas oportunidades económicas vinculadas al cambio climático.
El objetivo oficial de la visita a Ushuaia fue “supervisar de primera mano el papel de las fuerzas argentinas en la protección de rutas marítimas clave para el comercio global”, según el comunicado emitido por el Comando Sur. El Gobierno de Donald Trump está interesado también en el paso bioceánico de Ushuaia en paralelo a la presión que ejerce sobre Panamá para asegurarse el control del Canal. En ambos casos, la jugada de Trump busca desplazar a Pekín de espacios estratégicos en América Latina tras el avance de la potencia asiática en el continente en los últimos años.
El entusiasmo de Milei con la presencia de Estados Unidos en el extremo sur del país contrasta con la del gobernador provincial, el peronista Gustavo Melella. Este miércoles, como ya hizo un año antes, Melella criticó la visita de quien considera aliado de Gran Bretaña: “No acompañamos ni acompañaremos la instalación de bases militares ni radares que puedan ser funcionales a intereses británicos en el Atlántico Sur”. A nivel nacional, gran parte del peronismo se muestra también disconforme con la decisión de Milei de alinearse con Estados Unidos y romper así el equilibrio de sus predecesores entre las dos potencias en liza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
