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Aquí pasan muchas cosas
No hay muchos países europeos en los que una lucha partidista ponga en peligro la llegada de fondos de recuperación
Pablo Iglesias, en una rueda de prensa tras las elecciones de la Comunidad de Madrid, el 4 de mayo.I.Infantes.POOL (EUROPA PRESS)
La salida de Pablo Iglesias del Gobierno, su voluntario abandono de la política institucional, es un gesto importante que podría facilitar un cambio de estrategia en el Partido Popular y abrir la puerta a una posible colaboración en temas europeos y judiciales, si esa fuera realmente la voluntad política de Pablo Casado. Iglesias, que probablemente siga presente en el espacio público, aunque no partidista, ha sido consciente de la polarización que ha suscitado su figura y ha optado, con inteligencia, por no dar ocasión al PP para convertirle en el elemento político al que apelar para negar todo tipo de negociación. En realidad, el Partido Popular no ha echado a Pablo Iglesias de la política: algunos de sus estrategas deben incluso lamentar su ausencia porque ya no pueden esconderse detrás de su figura para cerrar cualquier salida al Gobierno.