La directora de la Guardia Civil se reúne con el teniente coronel Balas y el jefe de la UCO para mostrarles su apoyo

La directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, se reunió este jueves en su despacho con el teniente coronel Antonio Balas, máximo responsable de las investigaciones de las principales operaciones contra la corrupción que afectan al Gobierno, y con el superior jerárquico de este, el coronel Rafael Yuste, jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), para mostrarles su apoyo a su trabajo tras las informaciones aparecidas en los últimos días sobre supuestas maniobras contra el primero, según ha adelantado elDiario.es y han confirmado a EL PAÍS fuentes del instituto armado. Al encuentro acudieron también el número dos de la Guardia Civil, el general Manuel Llamas, director adjunto operativo (DAO); y el máximo responsable de los grupos de Policía Judicial de la Guardia Civil, el general Alfonso López Malo, que anteriormente también fue jefe de la unidad.

Según detallan fuentes conocedoras del encuentro, González ―a quien algunas asociaciones profesionales de agentes habían criticado en los últimos días por no mostrar públicamente su apoyo a la UCO― quería que el encuentro fuera presencial y en él participara la cúpula de la Guardia Civil, lo que obligó a retrasarlo hasta el jueves. Uno de los asistentes, el general López Malo, se encontraba de viaje y no regresó hasta ese día. En el mismo, que duró algo menos de media hora, la directora general de la Guardia Civil animó a los dos mandos de la unidad a seguir trabajando como hasta ahora. Balas y Yuste le agradecieron las palabras de apoyo y le dijeron que transmitirían el mensaje a los de la UCO, según detallan las fuentes consultadas.

La reunión se produce después de que el lunes se difundiera un vídeo que recogía un encuentro entre la militante socialista Leire Díez, el empresario Javier Pérez Dolset y el abogado Jacobo Teijelo con el también empresario Alejandro Hamlyn, investigado por la UCO por una trama de fraude en el IVA de los hidrocarburos, en el que los primeros pedían a Hamlyn información comprometedora sobre el teniente coronel Balas.

“Si está muerto, mejor”, llega a afirmar Díez al referirse al mando de la UCO, quien, como jefe del Departamento de Investigación Económica y Anticorrupción de esta unidad, se encarga de la investigación de las causas contra el hermano y la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del llamado caso Koldo, en el que está imputado el exministro socialista José Luis Ábalos, así como la que ha puesto el foco en el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

Desde que se conoció la grabación, solo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, había mostrado públicamente su apoyo a la UCO. Fue durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, cuando dijo tener “la máxima consideración” hacia la UCO y “su profesionalidad” y recalcó que siempre actuaba “bajo las directrices de las autoridades judiciales y del fiscal”.