Cinco detenidos por amenazar, secuestrar y obligar a mendigar a un hombre que les había denunciado en Elda

El calvario de un vecino de Elda (Alicante, 55.157 habitantes), de 46 años, comenzó con una pelea durante la celebración de las fiestas mayores de la localidad en septiembre del año pasado. Tras sufrir una agresión por parte de tres personas y denunciar los hechos ante la Policía Nacional, fue amenazado, agredido, coaccionado, robado, retenido contra su voluntad y obligado a mendigar hasta que en enero de 2025, acabó hospitalizado en la UCI, al borde de la muerte. La investigación policial culminó a mediados de abril con la detención de cinco personas, cuatro hombres y una mujer de edades comprendidas entre los 18 y los 39 años, y todos con vínculos familiares, a los que se acusa de una larga lista de delitos, entre ellos los de detención ilegal, trata de seres humanos, pertenencia a grupo criminal y estafa. Tras pasar a disposición judicial, tres de ellos han sido enviados a prisión.

La víctima denunció las lesiones sufridas en plenas fiestas en septiembre del año pasado. Y sus agresores trataron por todos los medios de que retirara su demanda, para evitar hacer frente a una multa judicial, según explican fuentes de la Policía Nacional. Arrancaron en ese momento las agresiones, coacciones y amenazas, en las que los arrestados llegaron a dar la vuelta a la situación y ofrecieron un pacto a su víctima: pagar 1.000 euros para olvidar todo lo sucedido y dejarlo en paz. Ante la situación de angustia, el agredido se trasladó a Torrevieja (106.350 habitantes), a una hora de viaje en coche de Elda, con el fin de alejarse de sus agresores.

Sin embargo, relata la Policía, no tardaron ni un mes en encontrarlo. En octubre, tres de los detenidos lo localizaron y retomaron las coacciones. Le obligaron a hacer frente a la presunta deuda contraída y la víctima accedió a pagar 700 euros, con la esperanza de que todo terminara. Como no fue así, interpuso una nueva denuncia en noviembre, esta vez por las extorsiones padecidas. Y poco después, uno de los del presunto grupo criminal volvió a Torrevieja, capturó a la víctima y la trasladó al domicilio familiar de los arrestados. Hasta que no saldara la deuda, le indicaron, no iba a volver a su refugio torrevejense, cuentan las fuentes policiales.

Durante dos meses, la víctima estuvo retenida, la mayor parte del tiempo en un balcón. Continuaron las agresiones y coacciones. Le quitaron la documentación y las tarjetas, con las que produjeron una deuda en la cuenta corriente de hasta 4.000 euros, aunque fuentes cercanas a la investigación elevan la cifra robada hasta los 10.000 euros en total. Además, lo obligaron a pedir limosna en un centro comercial del municipio vecino de Novelda (26.947 habitantes). Todo lo que pudiera sacar, tanto dinero como cualquier tipo de producto, iba a parar a manos de los captores. Para evitar que pudiera alertar a alguien, le suministraban benzodiacepinas con regularidad.

La reclusión y los malos tratos sufridos causaron un grave deterioro en la salud de la víctima. Hasta tal punto, cuentan las fuentes consultadas, que ya en enero de este año “estaba a punto de morirse, los secuestradores se asustaron y lo llevaron a un hospital situado en Elche” para que no pudieran identificarles ni localizarles. Fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro sanitario “con un diagnóstico de sepsis de origen respiratorio, politraumatismo por las agresiones, deshidratación, diarrea aguda y otras afecciones similares”, detalla la Policía Nacional. “Permaneció 20 días ingresado en la UCI sin que nadie supiera quién era”, recuerdan fuentes conocedoras del caso, “y al recobrar la conciencia, ya se le pudo identificar y trasladar al Hospital de Elda”. En total, estuvo 90 días hospitalizado.

Una tercera denuncia, interpuesta tras su ingreso en el hospital, permitió que la brigada de Policía Judicial de la comisaría de Elda-Petrel abriera la operación Dumas, que durante tres meses recabó pruebas, identificó a los agresores y trató de esclarecer todo lo ocurrido desde la pelea inicial. A mediados de abril, los agentes entraron en el domicilio de los sospechosos, que fueron detenidos. Cuatro de ellos contaban con antecedentes por hechos diferentes. Los investigadores les acusan de delitos de lesiones, de detención ilegal, contra la integridad moral, de trata de seres humanos, contra la salud pública, de pertenencia a grupo criminal, contra la istración de justicia y de varios relacionados con la estafa. Tres de ellos, considerados los principales responsables en este caso, han sido encarcelados.