Los mejores pañales para bebés
He probado algunas de las principales marcas del mercado en dos tallas diferentes. Esta es mi experiencia
Los mejores pañales para bebés
Durante su primer año de vida, un bebé utilizará nada menos que unos 2.200 pañales teniendo en cuenta que necesitará hasta nueve al día durante el primer mes; una cifra que va bajando poco a poco según crecen hasta llegar a unos seis al día, según cálculos de Dodot.
Po ello, elegir la marca, talla y modelo que se adapten a su tamaño y tipo de piel es esencial para que no aparezca la temida dermatitis del pañal y evitar los escapes. En esta comparativa pongo a prueba cinco modelos para elegir los mejores pañales para bebé.
Suavidad con la piel: Dodot Sensitive
Para quién es: para recién nacidos con pieles delicadas.
Por qué lo recomendamos: son muy suaves al tacto tanto en su parte interior como en la zona de la cintura y, además, bastante altos, reduciendo las fugas por arriba. En su diseño han colaborado científicos y pediatras y eso se traduce, por ejemplo, en el uso de materiales totalmente seguros para su fabricación. Dicho esto, Dodot presume de que ofrecen más absorción que ningún otro pañal de la marca y de que el uso de canales de aire proporciona una piel seca y aireada más tiempo. Tras las pruebas, es un pañal que recomendamos especialmente con los recién nacidos: es muy respetuoso con su piel, se adapta muy bien a su cintura sin molestar en la zona del ombligo y en ningún momento se han dado escapes ni de pis ni de caca. En mi hijo mayor (ahora tres años) durante la noche sí hemos experimentado algún ‘accidente’.
Sus puntos débiles: en niños mayores se da algún escape ocasional de pis cuando se pasa de ciertas horas con él puesto.
Divertidos diseños: Chelino
Para quién es: para aquellos que suelen tener escapes de caca en la zona de la espalda.
Por qué lo recomendamos: su diseño es el más bonito de todos. De hecho, cuando se los ponía a mi hijo siempre me decía que eran sus favoritos por las ilustraciones que traen. Además, son muy elásticos, mucho más que ningún otro de los que he probado, lo que hace que se puedan ajustar mucho mejor al contorno de la cintura: eso nos ha ayudado a evitar escapes de caca por la espalda de mi hija de seis meses —con otros modelos sí han ocurrido, sobre todo por las mañanas con los pañales ya saturados de pis—. No hemos experimentado ningún tipo de irritación con ellos. Un detalle curioso: son de los pocos pañales que incluso en las tallas grandes incorporan una banda que cambia de color cuando hay pis.
Sus puntos débiles: no absorbe tanto como otros, por lo que la piel no se mantiene tan seca.
Ecológicos: Lillydoo Green
Para quién es: personas preocupadas por el medioambiente que buscan una solución ecológica para los pañales desechables.
Por qué lo recomendamos: tienen la etiqueta MADE IN GREEN de OEKO-TEX, lo que significa que han pasado por un control de sustancias y productos químicos nocivos para la salud, y que se elaboran en fábricas respetuosas con el medioambiente, seguras y socialmente responsables. Por eso, entre otras cosas, no irritan absolutamente nada, aunque el interior no es tan suave como el de otros modelos, y tienen un color algo más oscuro (no son blancos), lo que no afecta para nada a su rendimiento. Me gustan mucho para recién nacidos que todavía tengan el cordón umbilical o en los que esté cicatrizando, porque la cintura tiene una forma perfecta para que suba y ajuste bien, pero lo deje fuera.
Sus puntos débiles: cuando hay pis, huele algo más fuerte que la competencia.
Materiales vegetales: Eco by Naty
Para quién es: bebés con pieles sensibles y familias preocupadas por el medioambiente.
Por qué lo recomendamos: son extremadamente suaves, tanto en el interior como en el exterior debido al uso de fibras vegetales en su fabricación: de hecho, estos pañales presumen de que tanto las orejas laterales como las frontales, la capa superior, la posterior y los manguitos están fabricados a base de plantas. En definitiva, todo materias primas de origen ético, libres de crueldad, sin plásticos derivados del petróleo y sin productos químicos nocivos como blanqueantes, cloro o perfumes.
Al revisar sus tallas vemos cómo, según el fabricante, se adaptan mejor a niños más grandes, aunque tengo que decir que a la hora de la verdad no he notado grandes diferencias con respecto a otros. Es decir, aunque la talla 5 esté recomendada para menores de hasta 25 kilos, los pañales no son mucho más grandes que otros de la talla 5 recomendados hasta 18 kilos. Las orejas son muy elásticas, eso sí. Y con ellos las pérdidas de orina nocturnas en el niño mayor se han reducido sustancialmente.
Sus puntos débiles: aunque los pañales en sí son biodegradables y fabricados con vegetales, vienen en un envase de plástico.
