Planazos a la fresca para este verano en Aragón
Los meses de calor, de las noches eternas y de los días a la sombra, Aragón ofrece un refugio sosegado. Coger aire en medio de una naturaleza plácida con montañas, sierras y lagos, y vivir aventuras en algunos de los pueblos más bonitos de España es algo más que una tentación

Los paisajes naturales de Aragón regalan al viajero temperaturas suaves e interesantísimas actividades para realizar en familia. Aragón cuenta con una inacabable gama de colores verdes, desde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, hasta el refrescante nacimiento del Río Pitarque, pasando por la meca del barranquismo en Guara. La comunidad tiene 18 espacios naturales únicos, con una diferencia visual y de biodiversidad enorme. Para recorrerlos sólo hay que dejarse guiar por la completa señalización de la red de senderos de Aragón, que puedes recorrer a pie, en BTT o en 4x4. Algunos son incluso urbanos, como las célebres pasarelas de Alquézar (Huesca).
1. Pueblos interesantes donde dormir tapado
En Aragón es posible visitar pueblos encantadores de día y descansar al fresco por la noche en su red de establecimientos de turismo rural o en su red de hospederías, situadas en edificios históricos de gran belleza. La comunidad está salpicada de cientos de pequeños pueblos pintorescos llenos de historia y elementos sorprendentes. Ansó y sus chimeneas troncocónicas cubiertas con piedras para que no entren las brujas. Daroca y sus monumentales puertas de entrada a la ciudad con la muralla más extensa de Aragón. La Fresneda y sus cárceles destinadas a distintos estratos sociales. Cada zona tiene su encanto y sus peculiaridades que las convierten en únicas. Beceite, con la acertada preservación medieval de su casco urbano, reserva a las afueras la refrigerante ruta del Parrizal.

2. Las fiestas del Ángel de Teruel, de Interés Turístico Nacional
Si Hemingway hubiese ido a las Fiestas del Ángel, también conocidas como La Vaquilla o las del Torico, su gran obra Fiesta tendría varios tomos. Son una exaltación de la alegría, de la calle y, cómo no, del toro. Su momento álgido es el sábado, cuando todos los vaquilleros (peñistas) le ponen el pañuelo al pequeño toro que es el símbolo de la ciudad. La particularidad de estas fiestas, sumamente inclusivas, es que todo el mundo puede sentirse peñista, solo hay que ataviarse de blanco con una faja roja. Las 19 peñas de Teruel están abiertas a todos, y en ellas programan actuaciones, verbenas, teatro o actuaciones para niños.
3. Zaragoza nocturna, con visita a sus iglesias
Es una experiencia muy especial que se llama Fiat Lux. Se trata de dos rutas nocturnas exclusivas por las iglesias más emblemáticas del centro histórico de Zaragoza. El programa de visitas guiadas llena de luz la oscuridad y el silencio de los templos y acerca al visitante a un universo de dimensiones únicas.

4. Día de la Longaniza de Graus (fiesta de Interés Turístico Aragonés)
Ahora la Longaniza de Graus es famosa por ser el embutido preferido de Georgina Rodríguez, pero este elaborado cárnico ya tenía antes millones de fans. El día 27 de julio, desde hace ya 33 años, se celebra esta fiesta promovida por los carniceros de Graus, que cuenta con un récord Guinness por ser la parrillada de longaniza más grande del mundo. No hay que perderse, además, la música y el buen ambiente en la plaza renacentista. Sus sorprendentes pinturas murales, y la rivalidad histórica entre las distintas familias en la decoración de sus fachadas, la convierten en una de las más bellas de Aragón.
5. Fiestas del Compromiso de Caspe
El viernes, sábado y domingo más próximos al 28 de junio se conmemora en Caspe la proclamación de Fernando I como Rey de Aragón. El impresionante escenario de las escalinatas de la Colegiata acoge el acto central de esa celebración: una representación teatralizada de ese momento. El pueblo entero se caracteriza con atuendos de época, se celebran mercados medievales, farsas y representaciones en las calles, exhibiciones de tiro con arco o cetrería, con la particularidad de que aquí nadie es extraño.

6. Batalla de Cutanda (Teruel)
Cutanda rememora la batalla que se libró en el año 1120 entre Alfonso I el Batallador y el ejército almorávide de Ibrahim ibn Yusuf. A mediados de junio la localidad turolense celebra las VIII Jornadas de Recreación Histórica de la Batalla de Cutanda, declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Durante todo el fin de semana se puede pasear por el campamento medieval, así como asistir a desfiles, exhibiciones, talleres y a la escenificación de diferentes episodios de la batalla.
7. Goya en el palacio de la Aljafería
La Aljafería acoge la exposición Goya. Del museo al palacio, que de forma excepcional exhibirá 62 obras de arte del genial artista aragonés hasta que concluyan las obras de reforma en el Museo de Zaragoza. La muestra es una oportunidad única de explorar la obra de Goya y irar al mismo tiempo un edificio de gran trascendencia cultural e histórica.

8. Las perlas del Pirineo: ibones
Ibón es la palabra utilizada en Aragón para referirse a los lagos pirenaicos de origen glaciar, absolutamente singulares y escasos en la en la península ibérica. Hay de todos los tamaños y para todos los gustos. A algunos de ellos es posible acceder fácilmente en coche, en tren turístico o tomando algún remonte. A la mayoría se accede caminando por sendas señalizadas mientras se atraviesa espectaculares paisajes. Bosques, prados y rocas envuelven sus láminas de agua como preciadas joyas. Aquí van 10 propuestas para ibonear en Aragón: Estanés, Acherito, Anayet, Azules, Arrieles, Bernatuara, Marboré, Plan, Escarpinosa y Batisielles.

9. Levanta la mirada: astroturismo
Cuando visites Aragón, levanta tu mirada, porque al caer la noche esta tierra se ilumina por la luz del universo, y a través de actividades de turismo astronómico, podrás disfrutar a simple vista de la Vía Láctea y viajar por el espacio. Gracias al vasto territorio y a las características de los núcleos de población aragoneses, la mayoría de pequeño tamaño y poco habitados, sus cielos están libres de contaminación lumínica.

10. Día del Traje Ansotano (Interés Turístico Nacional)
La preciosa villa pirenaica de Ansó, uno de los pueblos más bonitos de España, se convierte en un museo viviente el último domingo de agosto. El día del traje ansotano los vecinos recrean costumbres típicas y tareas cotidianas de antaño ataviados con los trajes tradicionales. Hechos de lana teñida de rojo o verde para las mujeres y de negro para los hombres, son de una belleza que cautivó a Sorolla y los retrató en sus lienzos.
11. Alfombras del Santísimo Misterio de Aguaviva
Cada 28 de agosto, la localidad turolense de Aguaviva tiñe sus calles de colores coincidiendo con la festividad de San Agustín. Los vecinos alfombran las calles con efímeras creaciones de serrín de colores, que solo podrán contemplarse unas horas. En los alrededores de Aguaviva puedes ver las pozas del río Bergantes con su increíble puente de Cananillas del siglo XVII.
