Barcos en estado de semiabandono en uno de los muelles del puerto de Ciudad del Carmen. Las instalaciones portuarias han caído en el desuso en los dos últimos años. "Antes salían de aquí 20 lanchas al día", relata Iván Roldán, empleado portuario de 30 años.Daniel VillaUn grupo de pescadores recorre la costa en bote. Al fondo, varias plataformas petroleras. Tras el descubrimiento del yacimiento de Cantarell, muchos pescadores abandonaron su actividad inducidos por las autoridades. Ahora, cuando el ocaso petrolero es un hecho, hay dudas sobre la situación en la que se encuentra el lecho marino: no está claro que Ciudad del Carmen pueda volver a ser la capital latinoamericana del camarón que fue hasta mediados del siglo XX.Daniel VillaJosé Rafael Abreu, de 60 años, era jefe de máquinas de una lancha que llevaba material a una plataforma petrolera de la sonda de Campeche. Tras siete años trabajando de forma sin interrupciones —"no paré ni un solo día, dice—, lleva dos meses desempleado. Ahora, pasa las mañanas en un pequeño bar del puerto a la espera de que salga faena. Si no lo logra, pedirá la pensión. "Estoy a punto de perder la esperanza", afirma. El origen de sus problemas es la crisis petrolera que asola la ciudad.Daniel VillaGabriel Correa, de 62 años, puede considerarse un afortunado: los severos recortes de empleo en el sector petrolero no se han cebado con él. Tras 14 días en el flotel en el que convive con sus 300 compañeros de la plataforma Atlantis, regresa a su casa de Tampico para descansar. Cree que la reforma energética, y no el agotamiento de Cantarell, está en el origen de todos los problemas de la región.Daniel VillaVista del Centro de Proceso de Gas y Condensados de Pemex en la península de Atasta (30 kilómetros al oeste de Ciudad del Carmen). La externalización de buena parte de los servicios de la planta, se quejan los pobladores locales, han mermado los ingresos de los trabajadores y, en consecuencia, su gasto en las tiendas de la zona.Daniel VillaRestaurante Mangle Atasta, en la península homónima, está situado en un lugar único. Sus dueños lo ampliaron hace pocos años, ante la expectativa de que la afluencia de clientes se multiplicase. Ahora, está vacío: buena parte de la clientela eran trabajadores de empresas vinculadas, directa o indirectamente, con el sector petrolero.Daniel Villa"Es el peor momento para Ciudad del Carmen", sentencia Alejandro Cervera, de 59 años. Regenta el hotel Sergio's, junto con el Victoria el más antiguo de la urbe, desde la muerte de su hermano. Abrió sus puertas hace 25 años, en pleno auge petrolero. Hoy, el panorama ha cambiado radicalmente: pese a que ha rebajado sustancialmente los precios —ahora pide 300 pesos (17 dólares) por una habitación doble—, hoy no ha conseguido rentar ninguno de los cuartos. "Hace unos años rentábamos 15 o 20", destaca.Daniel VillaDesde hace meses, el centro de Ciudad del Carmen está plagado de carteles de "se renta" y "se vende". Muchos, como en este caso, son de locales. Otros tantos, de cuartos que antes se rentaban a empleados de las plataformas petroleras.Daniel VillaMuchas tiendas se han visto abocadas a echar el cierre. Las ventas han caído en picado: muchos de los trabajadores despedidos en los últimos años han salido de Ciudad del Carmen —y, por tanto, dejado de consumir— rumbo a sus Estados de origen, y muchos de los nuevos contratados son extranjeros que prácticamente no pisan la ciudad costera.Daniel VillaJosé Miguel Izquierdo, de 42 años, es uno de los centenares de carmelitas que ofrece cuartos en renta para obtener un dinero extra. Hace seis meses dejó la vivienda su último inquilino, un trabajador —cómo no— del sector petrolero. Desde entonces, y pese a haber bajado sustancialmente el precio, no encuentra nuevos inquilinos. Los 3.000 pesos (166 dólares) mensuales que ingresaba eran una ayuda importante y su ausencia le ha obligado a apretarse el cinturón.Daniel VillaUno de los muchos locales cerrados en el centro comercial Plaza Real. Tras dos años de profunda crisis, los carmelitas pugnan por recuperar el brío económico. Pero el gasto privado no da tregua: el gasto privado sigue encadenando caídas mes tras mes. Y la actividad no levanta cabeza.Daniel VillaEn el aeropuerto de Ciudad del Carmen también se ha notado el bajonazo económico de los últimos años. La actividad de las aerolíneas ha caído en picado: menos vuelos, aviones más pequeños y aviones medio vacíos.Daniel VillaElenin Correa, pescador 62 años, siempre vivió de la pesca. Ahora busca una nueva oportunidad profesional en el turismo. Pasa los días arreglando su lancha para prestar un servicio que, dice, prácticamente nadie sirve en la actualidad.Daniel Villa
