De Torrox a Londres: así se gesta el nuevo flamenco que llena teatros en el mundo
Un festival impulsa un programa de residencias creativas en la costa de Málaga que se ha consolidado como incubadora de proyectos que viajan a los grandes escenarios internacionales


Al abrigo de la sierra de Almijara se encuentra una coqueta casa encalada de difícil por estrechas carreteras escarpadas. En la cima del municipio malagueño de Torrox, que se levanta discreto, pero firme sobre el mar, podría pasar desapercibida como una de las muchas viviendas para la enorme población extranjera que ha elegido este punto de Andalucía como lugar de residencia habitual, atraídos por el reclamo del “mejor clima de Europa” con el que Torrox se vende en los circuitos turísticos. Sin embargo, en su interior suenan palmas y tacones a compás. Se escucha una saeta a lo lejos y hay un trajín de faldas con volantes secándose al sol.
Levantada por el empeño personal del fundador y director del Flamenco Festival de Londres y de Nueva York, el cordobés Miguel Marín, esta casa en medio de la naturaleza, que invita al recogimiento y a la contemplación, es la sede de In-Progress, el programa de residencias creativas impulsado por el Ayuntamiento de Torrox y el Flamenco Festival, con la colaboración del Ministerio de Cultura y la Fundación Concienciarte.
Esta iniciativa apoya la creación contemporánea en el flamenco y, desde su creación en 2022, se ha convertido en la gran incubadora donde se gestan los proyectos más ambiciosos del nuevo flamenco, que luego viajan a los grandes escenarios y festivales nacionales e internacionales.

La visita de EL PAÍS a esta residencia única en el panorama artístico nacional coincide con la salida de la casa de la compañía de la gaditana María Moreno, una de las bailaoras más brillantes y singulares del flamenco actual, que ha estado dos semanas enclaustrada terminando de confeccionar su nuevo espectáculo, Magnificat, que tuvo su preestreno en el Teatro Municipal Villa de Torrox el 24 de mayo, justo antes de su estreno oficial en la próxima edición de la Bienal de Flamenco de Madrid (el próximo miércoles, 4 de junio, en el Centro Danza Matadero).
Salen Moreno y su equipo después de días de convivencia ―“nos hemos exprimido entre todos”, reconocía ella mientras cargaba el coche de maletas― y entran tres bailaoras que también están escribiendo las páginas más libérrimas del nuevo baile flamenco: la sevillana Paula Comitre, la chilena Florencia Oz y la bailarina valenciana Carmen Angulo.

Las tres artistas tenían por delante una semana de trabajo en este entorno monacal para empezar a crear Reflexiones sobre las Parcas, un espectáculo que nace en coproducción con los Teatros del Canal, que estrenarán en septiembre en Madrid, pero del que este fin de semana se ha podido ver un adelanto en el Flamenco Festival de Londres, que se celebra en el emblemático teatro Sadler’s Wells, el gran templo de la danza de la capital británica desde que se levantara en el barrio de Islington, en 1683.
EL PAÍS realiza con ellas este viaje completo, de Torrox a Londres, para adentrarse en este nuevo método de creación con el que el promotor Miguel Marín permite que los artistas más osados del flamenco actual “exploren libremente, impulsando su imaginación y creatividad, sin la presión de obtener resultados inmediatos o acabados”, explica en el porche de la residencia. “Tenemos una visión glocal, que quiere decir que intentamos potenciar la creación fuera de los grandes núcleos urbanos; más que residencias, In-Progress es un espacio de transformación individual y colectiva”.
Así lo asumen Paula Comitre (Sevilla, 30 años), Florencia Oz (Santiago de Chile, 38 años) y Carmen Angulo (Valencia, 48 años), que han llegado a Torrox “con el deseo profundo de crear las tres juntas de una manera horizontal, compartiendo dirección y coreografía”, explica Angulo al entrar en la gran sala de ensayo construida como un búnker en la ladera de la casa.

En Reflexiones sobre las Parcas, las tres bailaoras quieren llevar a la danza la idea de la tríada femenina en las diferentes culturas occidentales. “Hay muchas versiones, la Diosa Tripartita, las Tres Gracias, las Nornas, en la mitología nórdica, cada civilización le ha dado un nombre, pero nosotros nos hemos quedado con las Parcas, esas hacedoras del destino que son dadoras de vida”, explica Comitre antes de comenzar el que será su primer ensayo conjunto.
“Queremos que todo sea muy artesano y aterrizar aquí, en Torrox, las ideas que hemos plasmado en un primer trabajo de mesa. Vamos a ver qué identidad tiene el espectáculo, qué códigos y qué tono, a qué huele…”, reflexiona Angulo, la mayor de las tres que, en coincidencia con el mito que están revisitando, representan cada una a una generación diferente. “En las Parcas hay una joven que teje el hilo del destino de las personas, una mujer de mediana edad que mide su longitud como la duración de cada vida y una mayor que, al final, lo corta. Y precisamente nosotras nos llevamos 10 años de diferencia de edad cada una, es bonita esa sincronía”, cuenta Comitre, la bailaora que viene protagonizando una ascendente carrera desde que, hace apenas diez años, en 2013, se incorporó al Ballet Flamenco de Andalucía bajo la dirección de Rafaela Carrasco.
Paula, Florencia y Carmen coincidieron hace ya más de una década en el cuerpo de baile del espectáculo Nacida sombra, de la compañía de Carrasco. “Desde entonces hemos venido alimentando esa necesidad de juntarnos y crear algo las tres donde vayamos al unísono, sin que una lidere el proceso y las demás bailemos, sino donde todo sea en horizontal y colectivo. En 10 años una cambia mucho como artista y no nos habíamos vuelto a ver, pero queremos explorar y ver qué sale”, se aventuraba a decir Florencia, la mediana de las Parcas.

Una semana después, en el teatro Sadler’s Wells de Londres, Paula, Florencia y Carmen mostraron el resultado de los días de intenso trabajo en Torrox, donde “desayunas, comes y descansas hablando del espectáculo, opinando, discutiendo, estás todo el rato en modo creación”, bromea la sevillana.
Son cuarenta minutos de espectáculo en el que las tres han planteado un montaje de enorme potencia simbólica. En la obertura, la jovencísima cantaora cordobesa Rocío Luna interpreta una saeta sobrecogedora, mientras las tres mujeres hacen bailar una madeja de lana, el hilo de la vida. Se funden hasta hacer del baile una verdadera trinidad, a veces como si fuera un solo cuerpo, en una preciosa simbiosis entre la visión de la danza eminentemente flamenca de Comitre, la más contemporánea de Oz y la de tradición española de Angulo.
Aunque este boceto de espectáculo se pudo disfrutar el pasado sábado, 31 de mayo, en Londres como un montaje cerrado y completo -con un público entregado que aplaudió y vitoreó efusivamente a las jóvenes artistas-, ellas coincidían en que “aún queda mucho por descubrir y explorar entre las tres”. Pero ya volarán solas, después de que el acompañamiento de Miguel Marín, con ellas en el escenario de Londres, las haya colocado “en ese lugar creativo” que buscaban.
Y como el ciclo de la vida del que habla Parcas, han salido de Torrox Florencia, Paula y Carmen para dejarle el hueco a Susana Lupiáñez, La Lupi, la bailaora malagueña con la que el Flamenco Festival echa el cierre a las residencias creativas In-Progress de esta temporada. La Lupi tiene por delante dos semanas de encierro, paz infinita y vistas únicas al Mediterráneo desde el cerro de esta casa mágica para empezar a darle forma a Lo inédito, título del que será su próximo espectáculo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.